EL CALOSTRO. ¿QUÉ ES? ¿QUÉ FUNCIONES TIENE?

El calostro es el primer y más importante alimento que consumen los rumiantes...

EL CALOSTRO. ¿QUÉ ES? ¿QUÉ FUNCIONES TIENE?

El calostro es el primer y más importante alimento que consumen los rumiantes. Tiene tres funciones básicas:

  1. Ayudar al animal a combatir posibles infecciones
  2. Posee un alto valor energético por lo que aporta suficiente energía para combatir hipotermias.
  3. Posee alto contenido en sales de magnesio con efecto laxante que ayuda a expulsar el meconio y facilita en inicio del tránsito intestinal.

LAS 4 “C”s DEL CALOSTRO:

CONTAMINACIÓN: debemos recoger el calostro en un recipiente limpio y procesarlo lo antes posible para evitar la contaminación de éste lo que supondría un obstáculo para la absorción intestinal correcta de las Inmunoglobulinas además de un riesgo de contraer una infección intestinal.

Se admite una bacteriología total <50.000 UFC/ml (coliformes < 5.000)

 

CALIDAD: para medir la calidad del calostro necesitamos un refractómetro que nos permita pedir la cantidad de inmunoglobulinas a través del valor grado BRIX. En función de éstos grados Brix, los calostros se clasifican de la siguiente manera:

CONSERVACIÓN: una vez tenemos medida la calidad del calostro, debemos decidir si lo administramos al animal o si lo almacenamos. Para ello es importante tener en cuenta los tiempos de conservación:

  • Refrigerado: se conserva hasta los 7 días del ordeño. Si se ha pasteurizado la duración de la conservación es hasta 10 días.
  • Congelado: se puede almacenar hasta 6 meses.

Importante identificar siempre la bolsa de calostro con la fecha en la que se ha almacenado, la calidad del mismo y si es de un animal primíparo o multíparo.

CANTIDAD: como norma general se establece que el animal debe ingerir el 10% de su peso vivo en cantidad de calostro antes de las 6 primeras horas de vida. A las 12 horas del nacimiento la absorción de las inmunoglobulinas se reduce al 50%. A las 24 horas del nacimiento, la absorción de inmunoglobulinas ya es prácticamente cero.

Si queremos mejorar el estatus sanitario de nuestra explotación debemos prestar atención a manejar bien el proceso de encalostramiento. Conseguimos reducir hasta un 23% de las bajas manejando bien éstos pasos.

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