INTRODUCCIÓN:
En esta época de baja o, directamente, falta de rentabilidad de muchos rebaños de ovino y caprino lechero a consecuencia del incremento de costes de producción (alimentación, energía, etc.), muchos ganaderos están optando por prescindir del uso de raciones preparto debido a que los piensos de preparto suelen ser más caros que los de mantenimiento a causa de los aditivos que incorporan.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR PREPARTO?
Por preparto consideramos la fase que abarca el último tercio de gestación que se corresponde con los últimos 40-45 días previos al parto. En este momento tienen lugar una serie de cambios en el animal que hay que gestionar con coherencia y teniendo claro las medidas a tomar. Dichos cambios son:
- Adaptación de la flora ruminal ya que iremos pasando de raciones de mantenimiento muy fibrosas a raciones más concentradas (preparto y alta producción). Recordemos que este proceso tiene lugar en, aproximadamente, tres semanas.
- Balance Energético Negativo motivado por un desequilibrio entre las necesidades de energía y la ingesta de la misma, debido a:
- Reducción de la capacidad de ingesta.
- Incremento del tamaño de fetos y anejos fetales.
- Prolificidad.
- Exceso de grasa abdominal que arrastran los animales desde el fin de la lactación anterior.
- Incremento de las necesidades nutricionales:
- Crecimiento fetos.
- Preparación de la ubre y producción de calostro.
- Locomoción.
- Reducción de la capacidad de ingesta.
LA TOXEMIA DE GESTACIÓN O CETOSIS:
Se produce por la metabolización de las grasas procedente de la movilización de las reservas corporales que dan lugar a unos compuestos finales conocidos como Cuerpos Cetonicos (BHB, ACETONA y ACETOACETATO). De forma colateral, se produce un almacenamiento de triglicéridos en el hígado dando lugar a un hígado graso. La toxemia se desencadena como consecuencia de un BALANCE ENERGÉTICO NEGATIVO que buscamos evitar con las raciones de preparto.
La Toxemia de Gestación se puede presentar de 2 formas:
- Toxemia clínica, en la que podremos observar los siguientes síntomas:
- Aislamiento
- Inmovilidad
- Patas hinchadas (edema)
- Rechinar de dientes
- Aliento a manzana
- Salivación excesiva
- Incoordinación
- Toxemia subclínica, con los siguientes síntomas:
- Baja producción inicio lactación (35-40 L menos por lactación a 305 días)
- Mayor incidencia enfermedades postparto (metritis, mamitis, etc.)
- Chivos débiles al nacimiento.
MEDIDAS DE CONTROL
Si bien hemos presentado distintas situaciones que pueden llevar a una elevada incidencia de problemas en el preparto, existen mecanismos que nos pueden ayudar a amortiguarlos:
- Manejo en lotes. Quizás este es la medida más importante y una de las más difíciles de conseguir en determinadas explotaciones ganaderas. Es importante agrupar los animales según los siguientes parámetros:
- Etapa productiva: alta producción, baja producción, secas, preparto, recría, etc.
- Condición Corporal: 3-3.5. puntuaciones superiores o por debajo de 2 son más propensas a la Toxemia de Gestación.
- Edad, no juntando primíparas con multíparas ya que las primeras comerán menos y entrarán en balance energético negativo y las adultas, contrariamente, podrán tener mayor tendencia al engrasamiento.
- Raciones específicas de preparto con aditivos precursores de glucosa, lipotrópicos, hepatoprotectores, etc.
- Aportes de fibra de calidad, con alta digestibilidad que pueda ayudar a incrementar los consumos y mantener el balance energético.
- Evitar alimentos mal conservados.
- Acceso al alimento igualitario garantizado, tomando las medidas necesarias para reducir los efectos de la jerarquía entre nuestros animales a la hora del consumo de la ración.
- Evitar situaciones de estrés que puedan dar lugar a inmunosupresión y las consecuentes patologías.
- Amortiguar los efectos del estrés térmico ya que en verano las cabras y ovejas preñadas tendrán menos tendencia a comer y en invierno necesitarán más energía para el mantenimiento de la temperatura corporal.