¿ES INTERESANTE USAR ENSILADOS EN GANADO LECHERO?
¿CÓMO CONSEGUIR UN CORRECTO ENSILADO?
INTRODUCCIÓN
Ante las dificultades, cada vez mayores, a las que se enfrenta el sector lechero y siempre que los costes de producción de forrajes sean viables, es una apuesta interesante trabajar con la mayor cantidad de ensilados y henos de producción propia.
Dentro del coste de producción del ensilado, las mermas juegan un papel fundamental, existen unas pérdidas inevitables asociadas al proceso fermentativo y que pueden suponer representar entre el 10 y 12 %. Pero un incremento de este porcentaje es posible que estén asociados a procesos evitables. Un silo que se calienta es un silo donde el proceso de fermentación sigue activo y algunos microorganismos presentes y poco beneficiosos, como hongos, levaduras y clostridios, siguen consumiendo los nutrientes que estamos interesados en conservar para los animales.
El objetivo de un correcto ensilado tiene que ser producir una alta cantidad de ácidos grasos volátiles que permitan reducir e incluso eliminar a todos aquellos microorganismos que no tienen un efecto beneficioso en la buena conservación del ensilado.
FACTORES QUE CONTROLAR PARA UN CORRECTO ENSILADO
El aire es uno de los principales factores que afectan a la calidad del silo. Cuanto mayor sea su nivel y presencia en el ensilado, peor será su conservación. La presencia de aire se puede deber a dos motivos, por un lado, que durante el proceso de pisado o prensado no se elimine la mayor cantidad de oxígeno posible, ya sea porque no fue excesivamente intenso el proceso, o porque el forraje fuera demasiado seco. Otro de los motivos es durante la preparación de la ración, en la extracción del silo para añadirlo. Como es el caso del uso de la pala tractora y no el de una fresadora. Las bacterias beneficiosas para el ensilaje necesitan la casi total ausencia de aire. Cuando ellas trabajan de manera correcta, el pH debe situarse entre lo más cercano posible a 3 y alejado de 4.5.
Otros de los factores que merma la calidad del silo es la entrada de tierra. El nivel de cenizas en analítica del ensilado es un indicador de la presencia excesiva o no de tierra. Así, en el caso de ensilados de hierba o alfalfa, donde el nivel de cenizas puede ser elevado por su proceso de recolección, puede dar lugar al crecimiento de clostridios que degradan la proteína del silo, generando un olor a amoniaco, o bien, generar un elevado nivel de butíricos que puede provocar problemas metabólicos en el animal.
La humedad del ensilado juega un papel fundamental en su conservación, silos por debajo del 25 por ciento de materia seca tienen dificultad para acidificar bien, por tanto, para presentar un pH bajo. Por el contrario, silos con más de un 40 por ciento de materia seca, suelen presentar presencia de oxígeno, además de un pH alto que no inhibe suficientemente el crecimiento de hongos y levaduras con su conocido efecto perjudicial.
HERRAMIENTAS PARA MEJORAR LOS ENSILADOS
Para evitar estas situaciones, disponemos de herramientas que nos permiten de manera artificial, mejorar las condiciones del forraje durante el ensilaje, para favorecer su proceso de transformación a ensilado. A parte del manejo. Existen productos que acidifican el forraje.
· Mezclas de ácidos que aceleran el proceso de acidificación que ocurre de manera natural en condiciones normales, con el inconveniente de su distribución (corrosión de partes metálicas de los equipos, riesgos para el personal, etc.).
· Bacterias beneficiosas que de manera natural generan ácidos y acidifican el forraje, como ocurre en el proceso de transformación de la leche en yogur. Dichas bacterias son las que existen en la naturaleza, pero han sido seleccionadas y mejoradas para que el proceso ocurra más rápido. Y aquellos microorganismos no beneficiosos, a causa de la bajada del pH, mueran generando las menos mermas posibles.
CONCLUSIÓN
La inversión de tiempo durante el ensilaje no es fácil, pero si fundamental. Disponemos de herramientas hoy día que pueden ayudar a asegurar el proceso. Es clave invertir tiempo y dinero en el alimento que suele estar presente durante una larga campaña en la granja. Desafortunadamente, ensilados mal conservados duran mucho tiempo en la granja, justo al contrario que lo que ocurre con ensilados bien conservados.